domingo, 26 de noviembre de 2006

Un derrotero...

















Puro Pie Danza Contemporánea
, nace a finales de 1998, por iniciativa de la bailarina Tibaire Useche quien en busca de nuevos planteamientos en la creación coreográfica decidió abrir un espacio para una danza que correspondiera más a las inquietudes artísticas y cuestionamientos intelectuales de su generación. A este proyecto se unirían las interpretes Liz Pérez, Raquel Useche, Mildred Colmenares y Susana Segovia; todas ex integrantes de la agrupación Kreadanza.

El trabajo de esta agrupación podría ser considerado neo-expresionista, en su propuesta conjugan la fuerza del gesto y la expresión con la soltura y la fluidez de las técnicas de la nueva danza: la improvisación, el contacto, la relajación; influencias que evidentemente adaptan a la exigencia del discurso planteado. Igualmente, Puropie en el entrenamiento y el mantenimiento corporal trabaja las técnicas tradicionales de la danza contemporánea alternadas con algunas clases de ballet clásico. En el proceso de creación han trabajado en las dos direcciones, en algunas piezas van de la forma al sentido y en otras van del sentido a la forma.

¿De qué hablamos?



La aparición de la danza contemporánea determinó una disciplina a partir del reto de la creación coreográfica. Jóvenes artistas se convirtieron en exploradores de la cultura del movimiento, sin detenerse, salvo en contadas excepciones, a pensar en la autenticidad de esta manifestación artística.

En estos días nos preguntamos ¿Qué es la Danza Contemporánea? Y en busca de respuesta descubrimos un arte dancístico donde el cuerpo es arrebatado por su interioridad conmovida, por su necesidad de expresión que alcanza a través del movimiento una extroversión de intimidad ancestral cargada de signos telúricos que con el paso del tiempo conforman las corrientes, estilos y técnicas de este arte.

La Danza Contemporánea se consolidó a nivel mundial a mediados del siglo XX y se ha caracterizado por inspirarse y relacionarse con los más diversos géneros: desde los bailes étnicos, folklóricos y populares hasta llegar a lenguajes plásticos, teatrales, circenses, audiovisuales y multimediales.

Estas alianzas experimentales, en poco tiempo, se han convertido en soportes de montajes escénicos que han sentado las bases para nuevas concepciones de estructuras dramáticas y propuestas estéticas. Creaciones que dan cuenta de las realidades en que se desenvuelve el mundo acelerado y simultáneamente conectado.